El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán orienta sobre la fibrosis quística y los servicios que otorga ante esta patología que se caracteriza por ser crónica y por afectar, principalmente, al sistema respiratorio y digestivo. Un diagnóstico oportuno y el tratamiento correspondiente, pueden aminorar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

La doctora María José Bravo Chang, coordinadora clínica de Medicina Interna, explicó que la fibrosis quística es una enfermedad pulmonar que se presenta con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes, y se caracteriza por generar la formación de un moco anormal, más espeso y con cantidades de sales desequilibradas en el aparato respiratorio, lo que desencadena la formación progresiva de tapones de mucosidad en las vías respiratorias que infectan, deforman y hasta pueden llegar a dañar severamente al pulmón condicionando una mala calidad de vida.

Lo anterior también ocasiona que el aparato digestivo no absorba los nutrientes de los alimentos y provoca diarrea, por esto las y los niños pueden llegar a presentar desnutrición severa y dejar de crecer.

“Cabe señalar que la fibrosis quística es un trastorno hereditario en el que ambos padres son portadores, generalmente asintomáticos, de la enfermedad”, indicó la especialista.

Los síntomas de la fibrosis quística varían, además es posible que algunas personas no experimenten síntomas hasta la adolescencia o la edad adulta; sin embargo, algunos de los signos que pueden registrase, son: episodios de tos por más de tres semanas; tos persistente que produce moco espeso (flemas); infecciones respiratorias; silbidos en el pecho, y sinusitis; así como evacuaciones anormales con grasa, poca ganancia de peso y episodios de deshidratación.

Si presenta los síntomas anteriormente señalados, es importante acudir a su Unidad de Medicina Familiar del IMSS, en donde su médico realizará la valoración pertinente y otorgará el tratamiento correspondiente a su caso, o de ser requerido lo canalizará al especialista de segundo nivel de atención.

Finalmente, se reitera la importancia de que todas las personas derechohabientes acudan mínimo una vez al año, aunque no tengan síntomas o enfermedades, a realizarse un chequeo preventivo en los Módulos PrevenIMSS ubicados en las Unidades de Medicina Familiar, ya que con ello es posible detectar y controlar diversos padecimientos, evitando poner en riesgo la salud.