VIOLENCIA INTRAFAMILIAR PERSPECTIVA ANATOLÓGICA

Tanatóloga Yeni Campos

Colaboración:Lic. En Tanatología Yeni Campos Canul

Tanatóloga Psicoterapeuta

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¿Cómo se vive la violencia intrafamiliar en México y en nuestro estado Yucatán?

Hoy hablaremos sobre un fenómeno que desgraciadamente ha trascendido en todas las generaciones y es una de las principales causas de la desintegración de la familia, la violencia intrafamiliar.

Entre los delitos con mayor incidencia en las 32 entidades del país se encuentra la violencia familiar. Entre enero y abril de este año se han registrado 60,834 carpetas de investigación, lo que refleja un incremento de 4% en comparación con el mismo periodo del 2018.

El 35% de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental, un familiar, lugar laboral o violencia sexual por parte de otra persona distinta a su compañero sentimental en algún momento de su vida. En el mismo orden de ideas, un 70% de las mujeres ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental durante su vida. Las mujeres que han sufrido violencia física o sexual por parte de un compañero sentimental o familiar.

La familia es el primer lugar en donde el ser se humaniza, se crea la nobleza y empatía comienza a perfilarse como persona social e interactuar con las demás personas. Es donde se forma el hombre, aprendiendo todo lo que lo distingue de los demás y en donde creamos conciencia, responsabilidad y valores. Lo que es enseñado a temprana edad, queda marcado indeleblemente en la psique de la  persona y estará presente en la conducta personal y social, en la vida privada y pública.

La violencia familiar o intrafamiliar es un problema importante en todos los ámbitos, económicos, públicos, de salud, emocional físico y mental. Que trae consigo consecuencias negativas en todos los miembros de la familia, la sociedad y es considerara como un gran y grave obstáculo para el desarrollo y la paz de las personas.

Es un fenómeno que está presente en todas las sociedades, sin importar clase social o estatus económico, el cual trasciende de generación en generación y tiene múltiples implicaciones para las comunidades, las familias y los individuos. Por ello es reconocido como un problema social y de salud vigente, y grave, no sólo por sus grandes efectos, sino que va en contra de los derechos humanos.

La violencia intrafamiliar se considera como el conjunto de actitudes o de comportamientos de abuso de un miembro de la familia en contra de otro, en donde se afecta su integrad física, psicológica y emocional que tiene como objetivo el control del familiar violentado, la cual presenta una mala formación y dañina en sus relaciones interpersonales deficientes, sin un sistema de comunicación adecuado y con patrones de comportamientos aprendidos en su niñez  típicos de violencia.

Actualmente en nuestro país desgraciadamente este fenómeno está más que presente, los miembros de una familia tienen que soportar estos padecimientos generados por la violencia física, verbal, gestual o conductual de gravedad variada.

La violencia se puede entender como una forma de comportamiento, la cual nace en el entorno del ser humano. Es el primer espacio de socialización, de aprendizaje  y de este en el que aparece primero y más constantemente en una multiplicidad de formas, como el maltrato emocional, la intimidación, abuso físico y sexual, principalmente dirigido a mujeres y niños, por ello debe ser enfocada a partir de distintas perspectivas.

La violencia puede ser clasificada de diversas maneras:

  • Violencia física.
  • Violencia psicológica o emocional.
  • Violencia sexual.
  • Violencia económica.

La experiencia ha mostrado que aunque el hogar resulta ser el principal espacio donde se desencadenan y presentan actos de violencia intrafamiliar, también pueden llegar a presentarse en la calle, trabajo y otros lugares frecuentados por la víctima.

Ciclo de la violencia intrafamiliar.

Este ciclo es el que plantea el proceso mediante el cual el comportamiento violento es transmitido de una generación a otra. Esto es que los padres maltratadores fueron hijos maltratados o que el esposo golpeador creció en un hogar donde su madre y/o hermanas eran golpeadas, y lo mismo se puede decir de una mujer víctima de violencia doméstica. El círculo en donde se desarrolla y crece cada persona es de suma importancia porque determina su calidad de vida emocional y mental en el futuro.

Contexto habitual de los malos tratos domésticos

  • Conductas como: abofetear, empujar, golpear, dar puñetazos, empujar de un extremo al otro de una habitación, empujar escaleras abajo, lanzar contra paredes u objetos, poner la zancadilla, dar patadas, pegar pisotones, retorcer brazos o piernas, lanzar objetos contra la víctima, estrangular, morder, provocar quemaduras, apuñalar, disparar, arrojar de un coche en marcha, ahogar, etc.
  • A esta lista de agresiones físicas se puede añadir la violencia o “tortura” psicológica, emocional y los abusos y vejaciones sexuales, de más difícil cuantificación.
  • Las víctimas suelen ser tanto la cónyuge o pareja del agresor como sus hijos la mayoría de las veces.
  • La violencia suele precipitarse al inicio de la convivencia matrimonial o de pareja, aunque también puede aparecer durante el desarrollo familiar.
  • Aunque esta violencia puede aparecer en todas las clases sociales, el mayor número de casos conocidos vienen de barrios marginales y con elevadas tasas de delincuencia.
  • Acontecen generalmente en domicilios particulares.
  • Los horarios más típicos de estos episodios de maltrato son aquéllos en los que la familia suele coincidir en el domicilio: en fines de semana, o en días laborables a las horas de las comidas o por la noche y en reuniones.

Características más comunes de las víctimas de maltrato doméstico

  • Suele tratarse de mujeres casadas o que viven en pareja. El grupo de edad principal, en el momento de la denuncia, es el correspondiente al intervalo 31-50 años aproximadamente.
  • Suelen tener un nivel académico y cultural bajos, la mayoría de las veces.
  • Su nivel laboral es también precario (amas de casa o empleadas de hogar sin contrato), y con frecuencia carecen de autonomía económica.
  • La falta de autonomía personal y la dependencia económica constituyen las dos principales dificultades.
  • Las consecuencias más frecuentes experimentadas por las víctimas son: a corto plazo: humillación, miedo, dolor, fuerte shock, y heridas generalmente leves; a largo plazo: miedo, inseguridad, abandono de la vivienda, y secuelas físicas.
  • Las expectativas de las víctimas son, por orden de preferencia: terapia (familiar, para ella o para el agresor), la separación del agresor, y tan sólo una pequeña proporción de las mujeres desean el castigo penal de los agresores

Características más comunes de los agresores domésticos:

  • Suele tratarse de los jefes de familia hombres.
  • Suelen tener un nivel cultural bajo. Ello se asocia a valores y creencias sexistas.
  • Su nivel laboral es también precario. Muchos están desempleados o pasan largas temporadas sin trabajo.
  • Muchos tienen problemas con el alcohol u otras drogas, que suelen ser los desinhibidores que precipitan los episodios de maltrato.
  • Un porcentaje significativo de agresores fueron en su infancia testigos o víctimas de maltrato en su familia de origen.

Las principales secuelas físicas:

Cefaleas, dolores de espalda, trastornos gastrointestinales, disfunciones respiratorias, palpitaciones, hiperventilaciones y lesiones de todo tipo tales como traumatismos, heridas, quemaduras, enfermedades de transmisión sexual y/o embarazos no deseados debido a relaciones sexuales forzadas, embarazos de riesgo y abortos.

También puede haber consecuencias a largo plazo, de las más comunes a nivel emocional el síndrome de estrés postraumático, a nivel social se puede deteriorar las relaciones personales, aislamiento social y la pérdida del empleo.

Violencia intrafamiliar durante la pandemia.

Muchos hogares por la emergencia sanitaria han perdido gran parte de recursos económicos sin poder levantarse de la caída. El desespero y la preocupación de las personas cabeza de familia hacen que sus integrantes vivan momentos difíciles y se creen entornos, muchas veces, hostiles.

Algunas familias  viven  momentos  de  suma  tristeza  al  enterarse  que  amigos  y familiares contraen la enfermedad, haciendo que los y las contagiadas vivan momentos de  desespero  y  angustia  al  saber  que  sus  seres  queridos  no  tienen  más  salida  que prepararse para lo que venga.

Por ello si hoy en día vives situaciones de violencia intrafamiliar o tienes tiempo sufriendo este fenómeno, no dudes en levantar la voz y buscar ayuda profesional. Mientras más pase el tiempo el sufrimiento no acabará.

No tengas miedo, ni ningún tipo de vergüenza pues tu no eres culpable y mereces una vida digna con respecto y amor.

No estás solo!

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Ríos, Gino (2018). Enfoque criminológico de la violencia de género e Intrafamiliar ¿es eficaz la respuesta penal?, Perú. Universidad de San Martín Porres. Recuperado de: www.ginoriospatio.com

Redondo, Santiago (2013). Análisis criminológico y tratamiento de la violencia en pareja. España. Universidad de Barcelona.

Mayor, Sunieska y Salazar, Carlos (2019). La violencia intrafamiliar. Un problema de salud actual. Cuba. Universidad de Ciencias Médicas Sancti Spiritus.

Perez, Monserrat (2016). La violencia intrafamiliar. México, UNAM. Recuperado de: https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-comparado/article/view/3595/4336

Vazquez, Marisol, (2019). Violencia familiar, con gran incidencia en el país. México. El Economista. Recuperado de: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Violencia-familiar-con-gran-incidencia-en-el-pais-20190613-0132.html