Colaboración: LCC Fernando Coronado Tamayo

LA SOCIEDAD MEDIOCRE A LA QUE ASPIRA EL MEXICANO MÁS ASPIRACIONISTA

En últimas fechas el presidente de México yo lo menciono lo menos posible en mis escritos por qué no me gusta regalarle propaganda, pero bueno el titular del de Ejecutivo Federal se ha dedicado a despotricar en contra de la clase media, refiriéndose a esta cómo un sector con ambiciones de crecimiento académico y socio-económico.

Resulta  extraño y se nota muy hipócrita  escuchar de boca de un ferviente “apasionado” por el poder quien lo buscó durante 18 años hasta que  negociando con lo peor o mejor de cada franquicia política pudo sentarse en la silla del Águila, que es  una falta la moral tener aspiraciones, luego entonces su carrera nefasta hacia el poder que fue? Bloqueos,  marchas, paros laborales. No me digan que eso no es ser aspiracionista, digo no  hay que tener un gran IQ para darse cuenta.

Ciertamente en  números el pasado 6 de junio a su figura como tal no le fue mal,  la paliza le tocó en la capital   al partido que lo representa  que aunque él decía sentirse:” feliz, feliz, feliz”, desde  conocerse los los resultados electorales, ha tomado una actitud retadora contra el sector que directamente acusó de causarle esta derrota den el centro del país,  dónde  Acción Nacional capitalizó muy bien el evidente repudio que ya existe hacia la transformación que ha beneficiado a unos cuantos y dejado altos índices de violencia y más pobreza con la política clientelar de regalar dinero que ha fracasado a lo largo de la historia en distintas naciones, sin embargo, con la soberbia y necedad que le caracterizan, regresa al discurso de confortamiento en contra de quienes evidentemente no  se identifican con su  fallido proyecto de nación y efectivamente buscan salir adelante con educación, negocios propios y sin esperanzarse de sus becas clientelares, que si bien son buenas y en eso  estoy de acuerdo; pues  es una buena acción no tienen un filtro, y no llegan a quien realmente deben de llegar,  la intención puede ser buena sin embargo, no tiene un plan  de combate real a la pobreza, los  llamados:  “ninis esperan sus apoyos para las caguamas y tabacos, adultos mayores y otros mal llamados: “grupos vulnerables” tienen miembros que realmente necesitan los apoyos y a ellos no llegan, porque en las bases de datos encuentras: “amiguismo”, despilfarro y la misma corrupción que según combaten.

Seguramente a nuestro presidente le encantaría una sociedad más ignorante, que dependa cada vez más de sus migajas, pero se nota difícil en una sociedad cada vez más informada y educada y eso es lo que le preocupa, se le está escapando de las manos la sociedad mediocre a la que tanto aspira.

 Agradezco su amable lectura cuente siempre con las humildes letras de este convencido Fifí, aspiracionista, para juntos seguir derramando la tinta.