Colaboración: Nora Angélica Muñoz Díaz. 

(Poeta y soñadora, por una mejor vida social, defensora de las causas justas y de la naturaleza).    

Lic. en Psicología por la U. de G. (CUALTOS).                                                                   

De San Juan de los Lagos, Jalisco. 

¿Qué es florecer?

A propósito del inicio reciente de la primavera y de mi inicio en esto, me gustaría compartirles lo siguiente:

Cómo nos damos cuenta que está iniciando la primavera: Porque los árboles reverdecen, los campos se visten de flores de mil colores, se oye el cantar de los pájaros que parecen más alegres, pareciera que el cielo es más azúl y el cauce de los ríos entona a su paso canciones de esperanza al correr más ágil y con más fuerza con la voz saltarina del agua chocando en las rocas de los arroyuelos o de los ríos… Y con ello llegan nuevas alegrías, nuevos ánimos. En sí, se renueva nuestra vida y queremos salir de casa, salir al campo, salir con los amigos de campamento, ir a la playa…El Sol de primavera transforma todo lo que toca y da nueva vida, parece que nos abraza y calienta nuestro cuerpo y hasta el frío que pudiera haber nuestra alma.

Todos florecemos de algún modo o volvemos a florecer.  Pues cada año se renuevan nuestras metas, nuestros sueños, nuestros planes y a veces hasta nuestra forma de ser. Y así como hay variedad de aves, de plantas, de flores de mil colores; así existen variedad de dones, de habilidades, de aptitudes, de capacidades en cada ser humano con los cuales puede “florecer” y hacer de éste mundo en que vivimos un mundo mejor, tan sólo haciendo lo que a cada uno nos toque hacer.

Entonces, así como la diversidad de plantas y un sin fin de flores con sus formas y colores alegran a la humanidad, así también; florecer para el ser humano puede mil cosas significar:

Hay quienes en esa diversidad encuentran un sin fin de gustos, aficiones, aptitudes o habilidades, que les ayudan a encontrar y compartir lo mejor de sí mismos y con ello muestran a los demás toda la belleza de su mundo interior y además demuestra de lo que son capaz.

Cada uno puede llegar a ser una persona que brille con luz propia, que trascienda y deje huella desde donde se encuentra, desde lo que tiene y lo que hace, desde lo que aprenda o enseñe, desde lo que trasmite o sabe.

Por ejemplo, un maestro que trasmita conocimiento, si sólo lo hace por el pago se va a notar en el momento. Sin embargo, si lo hace con empeño, con alegría y con pasión, de tal modo que en sus alumnos siembra la semilla del gusto por el saber, del gusto por querer prepararse para ser mejor persona, etc. y deja esa huella; pues lo imitan, lo recuerdan y siguen su ejemplo. Entonces con este simple hecho él o ella ya floreció.

Otro ejemplo puede ser el empleado que cumple, no se queja y va cada día a tiempo a su trabajo; es alguien bueno para su empleador. Y si éste además va con gusto, hace todo con alegría y utiliza su energía para hacer las cosas mejor, además se la lleva bien con todos o con la gran mayoría ó simplemente no hace problemas con nadie y de lo contrario es un ejemplo a seguir; entonces ya floreció.

Si un niño vive feliz, cumple sus tareas, sus obligaciones en casa, juega, tiene amigos, ya se sabe que es una persona de bien con el simple hecho de vivir su niñez. Y si además vive buscando ser mejor cada día, aprecia lo que tiene y lo que le pueden dar en su familia, apoya en casa a pesar de cualquier situación, comparte lo que tiene, ayuda sin esperar nada a cambio, canta baila, ríe, juega, disfruta de cada día a pesar de cualquier situación o de alguna particular condición; entonces ese niño floreció.

Hay personas muy gentiles que la vida los golpeó, que carecen de trabajo, de sustento o de algo mejor, pero cuando pláticas con ellos son ejemplo de compasión, aún siguen siendo amables, siguen riendo y agradecidos también son. No van por ahí quejándose por lo que la vida les negó, si algo les faltó ó si alguien una vez les falló, ello ya son claro ejemplo de alguien que floreció.

Podemos también encontrar a muchos profesionistas que gastaron su tiempo, su empeño, su dinero, su ilusión por conseguir estudiar una carrera y al final los vemos con título y sin trabajo, apostaron todo por quererse preparar y la las opciones no llegan o la vida no se las da. A veces las circunstancias no los dejan avanzar, aun así, ya son buenas personas con los demás por el simple hecho de quererse preparar.  Y si a pesar de sus circunstancias aún se atreven a soñar, buscan una y mil maneras para poder trabajar, se siguen preparando y ayudando a los demás; entonces si a pesar de todo ponen un plus más, entonces ésta persona ya no es sólo alguien con título o un profesionista más, ahora es un profesional y por todo lo que da es un tiempo muy especial y es una forma de demostrar que ha florecido ya.

Cuántos jóvenes que vemos, son buenos para algo ya, un deporte, una materia, para un instrumento tocar o buenos para cantar, y viven siendo felices y eso es bueno ya. Florecer para algunos de ellos tal vez eso pareciera, más sin embargo encontramos unos más, que comparten su experiencia, que liderean a trabajar por el bien de los demás, que dan servicio social, que apoyan en grupos sociales, o en la caridad, que comparten lo poco que tienen o que buscan cooperar, que a pesar de su mente joven saben muy bien lo que es la una buena vida llevar, éstos son los que ya florecieron y a otros con su color alegran ya…

Y no sólo el desvalido, no sólo el profesional, Ó los pequeños o los jóvenes o los adultos o ancianos nada más… Cada uno en nuestra edad, en cualquier estado de vida, estudie o haya terminado ya, el que tiene un buen trabajo o el que desempleado está, tenga la profesión que tenga, sea estudiado o ni la escuela haya podido entrar,  el que practique algún deporte o el que sólo sepa bailar, viva en el campo o en la ciudad, tal vez quien se haya ido a buscar una mejor calidad de vida a otro lugar, tenga suficiente dinero o batalle hasta para lo mínimo indispensable pagar, cuente con muchos amigos o tan sólo dos y ya. Domine alguna ciencia o arte, practique algo nada más. Sea consagrado, sea político, sea empleado, sea a quien todo le sale bien o para el que las oportunidades sólo le pasan y se van. Viva sólo, con familia, con amigos o en par. Esté enamorado, decepcionado o se haya vuelto a enamorar. Sea el más exitoso del mundo o el que, aunque todo le salga mal lo vuelve a intentar. Niño o niña, chico ó grande, joven o anciano más… Les voy a contar algo que para todos es igual, qué aquél que florece en la vida es porque ya la aprendió a disfrutar.

Entonces te podría decir que para mí florecer es aprender a disfrutar de cada momento de mi existir, en cada etapa, en cada situación, con la persona que me encuentre, en el lugar donde me encuentre, hacer lo que me llene la existencia, vivir con alegría o como venga la vida y lograr compartir lo que más me gusta, que en este caso una de las cosas que más disfruto es de escribir y ahora lo quiero compartir, ósea; en todo dar lo mejor de mí. Pero dime…  para ti Qué es florecer?