• Alimentarse correctamente es una de las principales claves para tener un embarazo sano

Con la finalidad de fortalecer la salud de las mujeres embarazadas y prevenir complicaciones desde su hogar, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Oficina de Representación Yucatán, brinda algunas recomendaciones básicas que también las ayudarán a mejorar su calidad de vida.

La coordinadora de Segundo Nivel de Atención, doctora Melina Cahuich Canto, informó que ante la presente emergencia sanitaria por COVID-19, se recomienda: evitar salir de casa, mantener en el hogar extremas medidas de higiene y acudir al médico únicamente si tiene cita de control prenatal o si presenta algún tipo de complicación, como sangrado, dolor pélvico o de cabeza y zumbido de oídos, por mencionar algunos.

De igual forma, durante el embarazo se debe evitar utilizar ropa apretada y muy ajustada, de preferencia utilizar prendas cómodas, de materiales como algodón, sobre todo en ropa íntima para evitar infecciones vaginales.

También se recomienda bañarse y cambiarse de ropa diariamente; utilizar zapatos cómodos para evitar dolores de cadera o caídas. Las mujeres embarazadas, si así lo desean, pueden continuar con su vida sexual activa salvo que el médico se los contraindique.

Por otro lado, es importante que no realicen labores que requieran de fuerza excesiva o cualquier otra que ponga en riesgo su embarazo. Tampoco deben cargar objetos pesados.

Alimentarse correctamente es una de las principales claves para tener un embarazo sano, ya que las necesidades nutricionales de la mujer son mayores y los alimentos deben aportarles los nutrimentos suficientes para tener un embarazo saludable y que el bebé se desarrolle adecuadamente.

Por lo tanto, se requiere ingerir carbohidratos, como pan, cereales, arroz, pasta y harinas que, además, de estar fortificados con ácido fólico y hierro son nutrimentos esenciales.

Así como consumir alimentos con vitaminas A y C, ácido fólico, hierro, magnesio, potasio y fibra. Productos lácteos, como leche, yogurt y queso, que son una fuente de proteínas, calcio y fósforo.

Otros alimentos necesarios son los de origen animal como: carne de res, de aves y pescado, fuente de vitamina B, proteína, hierro y zinc, además de grasas y aceites, vitales para el crecimiento y desarrollo cerebral del bebé en el útero.

Tomar dos litros de agua al día, evitar la comida chatarra y no tomar café, alcohol y evitar cualquier hábito nocivo como fumar o automedicarse.

Finalmente, es importante recordar que en algunos casos durante el embarazo es necesario llevar una dieta especial por lo que será el médico quien de las indicaciones más precisas.