Senador Jorge Carlos Ramírez Marín recibe la más alta condecoración imperial de Japón

Es el primer político mexicano fuera del servicio diplomático en ser distinguido con el Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente.

Tokio, Japón a 9 de mayo de 2025.– En una ceremonia solemne en el Palacio Imperial de Tokio, el senador yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín fue condecorado por el emperador Naruhito con el Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente, la más alta distinción que otorga el gobierno japonés a ciudadanos extranjeros.

Este reconocimiento honra su destacada labor en el fortalecimiento de las relaciones entre México y Japón, así como su impulso al entendimiento cultural y parlamentario entre ambas naciones. La condecoración convierte a Ramírez Marín en el primer político mexicano, ajeno al cuerpo diplomático y a la Secretaría de Relaciones Exteriores, en recibir esta distinción.

“Esta condecoración se entrega a quienes Japón reconoce como amigos del país. Me llena de orgullo, sobre todo porque como senador de Yucatán, pongo un pedazo de mi tierra en este nivel internacional”, expresó Ramírez Marín durante la ceremonia.

El senador también compartió una emotiva anécdota con el emperador Naruhito, quien elogió la ingeniería hidráulica de los antiguos mayas: “Él, que es especialista en arqueología hidráulica, me habló con detalle sobre cómo los mayas construían redes hidráulicas conectadas. Que recuerde eso me llena de orgullo, porque yo les ofrecí que el nombre de Yucatán estaría siempre en lo más alto, y siempre por razones buenas y constructivas”, relató.

La Orden del Sol Naciente, establecida en 1875, es símbolo del reconocimiento japonés a quienes promueven el entendimiento y la cooperación internacional. En este contexto, el Ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Takeshi Iwaya, felicitó formalmente a Ramírez Marín, reconociendo su liderazgo en la promoción de los lazos bilaterales.

Este acto no solo exalta la trayectoria del legislador yucateco, sino que también reafirma a México como un aliado estratégico de Japón y posiciona a Yucatán como un referente cultural de reconocimiento global.