Juan Esteben Solís Bote, dirigente de comerciantes ambulantes denunció ayer acoso y amenazas de inspectores y del titular de la subdirección de mercados Alfonso quién los amenaza con arrebatarles sus puntos de venta y se niega a otorgarles los permisos correspondientes con el argumento de que no son viables.
El comerciante dijo que el funcionario alega que éstos no han pagado sus cuotas desde hace tres años, lo cual es totalmente falso, toda vez que los inspectores que acuden a cobrarles no les entregan los recibos correspondientes y por esa razón no tienen manera de comprobar que están al corriente, por lo que sospechan que ese dinero fue malversado y nunca llegaron a las arcas de la Comuna.
Solís Bote dijo pide a la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada una cita para exponer de manera personal los atropellos que a diario sufren los más de 600 comerciantes ambulantes afiliados a la Concordia.
Señaló que hay falta de sensibilidad por parte de los inspectores de la subdirección de mercados personas que estuvieron en el Gobierno de Mauricio Vila Dosal y ahora que están en esa subdirección los tratan con la punta del pie, especialmente Adrián Caballero, quien les advierte que por el hecho de pertenecer a una agrupación van a ser dados de baja y les van a quitar sus puestos y sin tener forma de cumplir con el sustento a sus familias.
Nosotros creímos en sus promesas de campaña y ahora resulta que hace todo lo contrario a lo que les ofreció cuando estuvo buscando el voto de los oferentes del mercado lucas de Gálvez y sus alrededores.
Los ambulantes son personas que no cuentan con un trabajo fijo, por lo tanto si no salen a vender sus familias se quedan sin comer, personas que de acuerdo con un investigador de la facultad de Economía asegura que estos existen desde hace más de 25 años y cada día son más por la falta de empresas que los contraten.
Dan preferencia al sistema de Transporte y comercio organizado
Mencionó que la intención del Ayuntamiento es quitarles sus lugares para destinarlos como paraderos de autobuses del sistema Vaivén, comenzando en la calle 56 entre las 67 y la 65 a petición de los comerciantes del centro de la ciudad, quienes son los que al final de cuentas les proveen de los productos que venden, pero y ante el avance de productos asiáticos estos están preocupados porque muchos de sus negocios están cerrando
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