Mérida, Yucatán, miércoles 29 de mayo de 2024.- Rolando Zapata Bello y Sergio Vadillo Lora se consolidan como una de las duplas más corruptas en la historia de Yucatán, aprovechando su control sobre el PRI y su alianza con el PAN para mantenerse en el poder.
A pesar de estar acusados de desviar nueve mil millones de pesos a paraísos fiscales en Europa así como 500 millones de pesos más durante la administración de Zapata Bello, lograron inmunidad gracias a acuerdos políticos.
Incluso, para evitar problemas a futuro el fuero, en el caso de Vadillo Lora como diputado federal, mientras que Zapata Bello como senador, por lo que de manera conjunta hicieron campaña.
Luego de alzar el brazo de Renán Barrera Concha, en señal de victoria, Zapata Bello se enfocó a hacer campaña a favor del PAN, con tal de que Kathia Bolio Pinelo se quede como senadora.

Alianzas y Poder Político

La sorprendente alianza entre PRI y PAN, que antes era impensable, les permitió obtener posiciones estratégicas: Zapata Bello como senador y Vadillo Lora como diputado federal.
Esta coalición también incluyó el respaldo a otros políticos priistas, asegurando su influencia continua. Gaspar Quintal Parra, actual presidente estatal del PRI, solo actúa como figura decorativa, ya que Zapata Bello y Vadillo Lora son quienes realmente manejan los recursos y toman decisiones.

Impacto en la población

El gobierno de Zapata Bello dejó una estela de pobreza en Yucatán, con 900 mil personas en situación de pobreza y más de 1.2 millones sin acceso a seguridad social.
A pesar de las auditorías y denuncias presentadas por el gobierno de Mauricio Vila Dosal, los acuerdos políticos aseguraron que estas quedaran en el olvido, por lo que se mantienen en la congeladora de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Tanto Zapata Bello como Vila Dosal pasan a la historia como los gobernantes que más han endeudado a los yucatecos, y lo peor de todo, el dinero del empréstito se desvió para el beneficio personal de ambos.

Coaliciones controversiales

La coalición PAN-PRI no solo revivió políticamente a Zapata Bello y Vadillo Lora, sino que también los recompensó con cargos públicos de alto nivel. Incluso el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, elogió a Zapata Bello, resaltando el cinismo y la complicidad en la corrupción.
En resumen, la corrupción de Zapata Bello y Vadillo Lora no solo dañó la economía y la sociedad de Yucatán, sino que también evidenció cómo las alianzas políticas pueden perpetuar la impunidad y el enriquecimiento ilícito.