El 2022 marcó para la industria de la construcción el inicio de una modesta recuperación tras dos años de incertidumbre ocasionada por la pandemia del Covid-19, así lo señaló el Ing. Raúl Asís Monforte González, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción delegación Yucatán (CMIC).
“Lo que nos llena de optimismo es que esa recuperación podría estar significando ya una tendencia clara que nos permita en el futuro cercano alcanzar los niveles que teníamos hace más de una década” dijo el dirigente.

Destacó que, en materia de empleo dentro de la industria, las cifras también han sido positivas. Según un reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social, el índice de personas afiliadas en Yucatán ha tenido un crecimiento mayor al promedio nacional, “esto es gracias al clima favorable para las inversiones, a que existe certeza jurídica y, por qué no decirlo, a que los constructores somos gente que sabemos cumplir con nuestros compromisos y hacer trabajos de calidad”, indicó.

“Lo importante para nosotros es asegurarnos que este crecimiento que estamos observando ahora sea sostenido, que lo fortalezcamos, que lo apuntalemos con ciertas acciones que nos permitan asegurar que ahora sí sea un crecimiento mucho más sólido en el futuro”, añadió el líder empresarial.
En su mensaje, Monforte González planteó diversas estrategias para que este 2023, la industria de la construcción tenga un mejor desempeño en todas sus áreas de oportunidad, entre estas destacó:
• Una capacitación enfocada en la seguridad de los trabajadores: “Estamos trabajando fuertemente en un programa de capacitación como es Dignificar, o con todos los programas tradicionales e institucionales que tiene nuestro Instituto de Capacitación de la Industria de la Construcción (ICIC), en el cual formamos al recurso humano y fortalecemos este recurso de las empresas para que puedan dar un mejor servicio”.
• La incorporación de nuevos trabajadores al sector. “Necesitamos profesionalizar obreros de la construcción y albañiles para que cada día se incorporen más personas al sector y podamos responder a ese crecimiento que queremos tener, ya que también son otro pilar de este fortalecimiento de la industria”.
• Motivar a las empresas constructoras y afiliadas a la CMIC para que busquen una certificación, certificaciones ya sean nacionales o internacionales, inclusive en normas de calidad. “No es lo mismo saber que somos muy profesionales en nuestro trabajo, a que una entidad tercera, imparcial y objetiva nos lo certifique cuando se lo comprobamos, ya sea de manera documental o de manera práctica”.
• Garantizar que el crecimiento sea constante y estable en el futuro. “Que los gobiernos, tanto federal como estatal y municipal, se preocupen por incrementar aún más los montos de inversión en infraestructura productiva. Además de ser una infraestructura productiva, tiene que ser una infraestructura sostenible, es decir, que cumpla con ofrecer a la ciudadanía beneficios en lo económico, beneficios sociales, pero que sea amigable con nuestro medio ambiente”.

Monforte González invitó a hacer una reflexión como sector y buscar el fortalecimiento de estos pilares que son los que sostienen verdaderamente a la industria y a exigir de las autoridades gubernamentales que se invierta mucho más en infraestructura, y que además eso signifique también un aumento de las oportunidades para las empresas afiliadas a la CMIC.

Reafirmó también el compromiso de la Cámara de trabajar para que estos planteamientos se conviertan en una realidad a través del impulso de programas de capacitación, incrementos en fondos de inversión y motivación a las empresas afiliadas para certificar y mejorar el desempeño de los obreros.

Finalmente, auguró un incremento en la producción de las empresas constructoras, que además este vaya en constante aumento, “sin parar, de manera estable y de manera segura, porque eso nos va a permitir también planear las inversiones futuras en maquinaria, equipo y en activos que nos permitan cumplir con los compromisos futuros que esperamos tener”.