• Programa de visitas guiadas para conocer más sobre el género de naturaleza muerta

Mérida, Yucatán a 12 de septiembre de 2022. El gusto por disfrutar arte, tanto por su sabor como por su estética, es una constante en quienes han detenido la mirada a la colección “Entre la vista y el gusto” que Museo Soumaya y Fundación Carlos Slim comparten en el Centro Cultural de Mérida Olimpo.

A un mes que comenzó su estancia temporal en la ciudad, la colección ha recibido la visita de más de cuatro mil personas, tanto locales como turismo nacional y extranjero, quienes han tenido la oportunidad de reflexionar sobre uno de los géneros que revolucionó el arte, como es la “naturaleza muerta” y donde cada obra invita al espectador a celebrar uno de los grandes placeres de la vida, informa la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida.

La muestra está articulada en un orden temático cronológico y reúne el trabajo de más de 20 artistas a partir de un homenaje a la pintura flamenca y posteriormente se concentra en los desafíos plásticos de las Vanguardias con la obra de Maurice de Vlaminck, André Derain, Georges Braque y Giorgio de Chirico, entre otros.

Lo que hace diferente esta experiencia de arte es que se trata de una colección de 41 obras inéditas que no se han expuesto en otros espacios culturales del país, incluso ni en el mismo Museo Soumaya. De acuerdo con la corriente estética y la etapa histórica, las y los artistas acudieron a las naturalezas muertas para reflejar un matiz más íntimo del propio ser, más allá de la maestría con los pinceles, manifestaron su propia cultura y pensamiento.

Al recorrer la primera sala el visitante puede deleitarse con escenas de la vida cotidiana, símbolos religiosos, escenas costumbristas de época, el género “naturaleza muerta”, bodegones con frutas, hortalizas y hasta animales. Se distingue en las obras elementos del barroco del siglo XVI, con tonos oscuros donde resalta el contraste y aspectos que nos remontan a ver y comparar cómo eran los mercados en la antigüedad, sin cuidar tanto elemento como la limpieza -pues incluso le daban fin a los animales en el piso para entregar la carne más fresca- en una alegoría que nos haría reflexionar en las grandes enfermedades que azotaron en aquella época.

En las escenas también se puede apreciar la abundancia de alimentos en sectores privilegiados de la sociedad y al mismo tiempo la referencia de la forma de vida de otros en diferentes planos y contrastes de colores. A las obras de “naturaleza muerta” se van agregando otros elementos arquitectónicos como columnas y telas que complementan las imágenes de los bodegones.

Entre las variantes de la exposición podemos ver también el globo terráqueo que evoca la figura del Teatro del Mundo, que recordaba la insignificancia del ser humano frente a los designios divinos. Las conchas, crustáceosy la mariposas manifiestan la maduración y aluden, a pesar de su belleza, a la descomposición de lo natural por el paso del tiempo.

El recorrido por la segunda sala transporta a la Modernidad, donde los artistas comienzan a experimentar más con la pintura, el trazo se hace más desdibujado en los nuevos juegos plásticos. Otra de las variantes de esta sala son los pinceles de tres mujeres destacadas, como Eva González, quien fuera alumna de Manet -cuyas obras son consideradas iniciadoras del impresionismo- quien aporta un trabajo sobre postres.
En la obra de Marie Laurencin destaca un toque de ensueño y fantasía en colores pastel, que no eran comunes en la naturaleza muerta. Ella juega con la perspectiva y las formas de aplicar las pinceladas, como manchas de color. De la pintora polaca Tamara de Lempicka destaca la sutileza del uso de colores, solo rosáceos, rojos y el blanco, este último que se ve en otras obras de la exposición.

La exhibición incluye igual el trabajo de italiano Giorgio de Chirico, conocido como uno de los máximos exponentes de la pintura metafísica, en cuya obra “Vida silenciosa con fruta” (c. 1964), las frutas capturadas en color aparecen una encima de otra, en otra manera de exponer el arte.

Las obras también cuentan con realidad aumentada a través de la plataforma de descarga gratuita RA Infinitum con la que el público puede conocer más detalles de la vida de los artistas y otras referencias culturales e históricas.

El recorrido se puede realizar de martes a domingo, sea en solitario, en compañía de la familia y amigos o aprovechar el programa de visitas guiadas, previa reservación al teléfono 9999-420000 extensión 80125. Los recorridos se ofrecen de martes a sábado a las 10:00, 12:00 y 18:00 horas y los domingos, a las 11 de la mañana y 5 de la tarde.

Quienes realizan las visitas guiadas pueden completar la experiencia con el taller “De la vista nace el gusto” en el que los participantes realizarán una naturaleza muerta con tres de sus alimentos o bebidas favoritas, utilizando pinturas acrílicas, a partir de diferentes estilos vanguardistas. como el neoimpresonismo o el fauvismo. Con esta actividad se busca la reflexión en las variaciones de los alimentos a través del tiempo.

La exposición “Entre la vista y el gusto” permanecerá en Mérida hasta noviembre. La entrada es gratuita y se mantienen los protocolos de salud al ingresar al espacio cultural.