Después de realizar diversas acciones y recursos legales para llevar su caso hasta el Poder Judicial del Estado de Yucatán, la C. Adriana Trejo Martínez ha recibido negativas del Juzgado Segundo de Control para programar una audiencia denominada “inicial” en la que se debe resolver sobre la situación jurídica de Gholamreza Mohammadzadeh, mismo sujeto que la tiene amenazada de muerte y que ha ejercido actos de violencia, e incluso le ha despojado de un automóvil, así como de su tranquilidad, pues la víctima se encuentra actualmente en un Centro de Protección Especial para las Mujeres Víctimas de Violencia.

Como si se tratara de una mala broma, el agresor se encuentra libre y la víctima en un encierro desde hace un par de meses, bajo una desesperación, frustración y miedo que no se toma en cuenta por parte de la Jueza Segundo de Control del Poder Judicial del Estado de Yucatán, que sigue dando largas al asunto pese a tener todos los requisitos legales para llevar a cabo la audiencia en contra del iraní.

 

Cabe recordar que los hechos del presente asunto derivan de una relación de pareja entre el iraní Gholamreza Mohammadzadeh y la víctima, misma en la que desde su origen el primero sometió a la C. Adriana Trejo Martínez a violencia sicológica, así como también violencia física y económica, obligándola a mantenerlo bajo chantajes y amenazas y a pagar incluso hasta viajes, para después quitarle un automóvil de su propiedad. Dicho sujeto alega tener influencias tanto en el Gobierno como en el sector empresarial, por lo cual él sostiene que nadie puede hacerle nada, e incluso que ni el propio Instituto Nacional de Migración lo puede tocar porque está bien “parado” y que pronto le darán su residencia permanente en el país.

 

Al parecer dichas influencias sí tienen gran peso en el Poder Judicial del Estado de Yucatán, pues el 14 de junio de 2022 se tenía programada una audiencia para por fin someter formalmente a un proceso penal a este sujeto de origen iraní y con ello recaiga sobre él todo el peso de la ley; sin embargo, este sujeto pidió que se posponga la audiencia alegando que no habla el idioma español, pese a que sí lo habla perfectamente, así como también otros 4 idiomas. Siendo que la Jueza del caso suspendió la audiencia refiriendo que se iba programar a la brevedad, pero han pasado ya 48 días en los que no se ha programado fecha para decidir sobre la situación jurídica del potencial feminicida quien se la vive paseándose libremente por el estado, mientras la víctima del presente caso se encuentra, por desgracia, recluida para su propia protección, para que no sea una estadística más de feminicidio.

 

Al parecer las influencias del sujeto iraní pesan más que la justicia en el Poder Judicial del Estado de Yucatán.