PROGRESO.- Con una tecnología que sorprende unánimemente a los visitantes, se puso en operación el Sendero Jurásico en Progreso, el parque temático que se construyó en el lugar donde ocurrió el impactó de un meteorito que hace 66 millones de años cambió el rumbo de la historia, incluyendo la extinción de los dinosaurios.

Además de las figuras, algunas de tamaño real, la gente queda sorprendida gratamente con una experencia de realidad aumentada que les permite convivir con estos colosos como si estuvieran aún moviéndose en su hábitat, en la era mesozoica.

La experiencia de realidad aumentada completa a la perfección este escaparate que, además de impulsar el turismo y la reactivación económica, está hecho con un enfoque de biodiversidad y sustentabilidad.

Esta tecnología de alta gama en el Sendero Jurásico es obra de una empresa 100 por ciento yucateca que encabezan Harumi Cosau y Daniela Sanrú, CEO’s de la compañía Viscom powered by Arloopa que ha desarrollado proyectos en España, Estados Unidos, países de Sudámerica y por primera vez en México.

El alcalde Julián Zacarías Curi conoció su trabajo y se acopló perfectamente al proyecto del Sendero Jurásico, al que le dio una nueva dimensión.

La realidad aumentada es una tecnología de alta gama de nueva generación que permite una experiencia sensorial nunca antes vista en Yucatán.

Anteriormente las tecnologías eran inmersivas, es decir, tenías que meterte a un mundo virtual alterno, convertirte en un avatar para vivir el multiverso en el que perdías la noción de la realidad, pero con la realidad aumentada el mundo virtual sale para convivir con la realidad.

Ya no necesitas inmersiones a ese mundo virtual, tampoco necesitas convertirte en un persona dentro de un mundo paralelo, la realidad aumentada es hoy la reina de las tecnologías y es la que te permite tener una experiencia multisensorial en el Sendero Jurásico.

En su estreno en el Sendero Jurásico, la realidad aumentada fue la sensación, tanto entre periodistas, influencers, funcionarios y estudiantes de escuelas primarias de Progreso, que tuvieron la primicia en el arranque de esta nueva era.