• El “boom” inmobiliario en Yucatán, que se alinea con el resto del país, con un crecimiento en producto vertical (torres de vivienda y comercio) de hasta 21 por ciento promedio (antes de pandemia) pone sobre la mesa un problema que más vale atender de inmediato: los costos al combate de especies invasoras que lesionan gravemente el patrimonio de las familias yucatecas.

Así lo expone la asociación civil de Controladores Expertos del Sureste (Cesac), que ofrecerá a partir de este 31 de mayo un diplomado para combatir termitas y que tendrá duración de seis meses.

En un año, las pérdidas que provocan las termitas en el mundo ascienden a unos 40 mil millones de dólares y México no está exento de este problema, donde convergen dos de las especies más agresivas de estos insectos: la Reticulitermes y la Coptotermes, esta última, anclada en la región sureste del país y enclavada en Yucatán.

Hoy en día Yucatán es un estado con un manto freático altamente contaminado, según información de la semarnat, contaminación en la cual podemos encontrar  plaguicidas que son aplicados sin la capacitación adecuada, sin la nocion de dosificación y sin las medidas de seguridad básicas e indispensables para el personal y para el cliente, por personas que ni siquiera cuentan con una licencia sanitaria vigente expedida por la secretaria de salud.

Asimismo, explica que el 62 por ciento de la oferta inmobiliaria actual en la capital del Estado, la inversión promedio es de 2.4 millones de pesos y el 38% está por debajo de los $2 millones, es decir que casi el 40% de la sociedad yucateca ha invertido en un patrimonio a largo plazo que corre el riesgo de contar con problemas de termita que dañaran su bolsillo de no hacer un tratamiento preventivo y a menor costo.

De igual manera, estos números en materia productiva se opacan ante un dato lapidario expuesto a nivel internacional por la revista Nature: tan sólo en 2017 se generaron gastos por 162.7 mil millones de dólares en servicios de prevención y control de termita en el mundo.

Por lo anterior, el investigador David Roiz Pereda, académico de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Mérida de la UNAM, “Debemos hacer algo para prevenir estas invasiones biológicas”.

El experto puso como ejemplo tres especies, entre ellas las termitas, como principales plagas que afectan actividades económicas representativas en el estado como: agricultura, industria de la construcción y  turismo”.

Así mismo destacó,  que supone un riesgo mayúsculo el no generar políticas que combatan esta afectación ambiental silenciosa, ni se destine inversión preventiva para erradicar o cuando menos controlar este tipo de plagas.

Al respecto, la asociación Cesac (Controladores Expertos del Sureste, A.C.) pone a disposición un diplomado único en su tipo a nivel nacional,  impartido por entomólogos de la Universidad Autónoma de Yucatán, Doctores en ciencias a nivel internacional y expertos en el tema para asesoría práctica y operativa.

Además, contará con la presencia de investigadores calificados, nacionales e internacionales en diagnóstico, control, monitoreo y técnicas de aplicación de las campañas especializadas  del laboratorio BASF y el distribuidor a nivel nacional Veseris.

Cabe destacar que este diplomado que arranca el martes 31 de mayo tendrá validez oficial y contará con Registro ante la Secretaría de Educación Pública (RVOE).

Para conocer el proceso de inscripción y tener más información sobre este diplomado puede consultar el sitio web www.cesac.com.mx.