• Los mariscos deben tener por lo menos cinco minutos de cocción 

• La ingesta de pescado brinda al organismo Omega 3, nutriente esencial para el desarrollo neurológico

Debido a que el consumo de pescados y mariscos en mal estado o preparados sin las medidas de higiene correspondientes puede generar casos de intoxicaciones y poner en riesgo la salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán reitera algunas recomendaciones y medidas de higiene.

Especialistas indicaron que la ingesta de pescado brinda al organismo Omega 3, nutriente esencial para el desarrollo neurológico, además de vitaminas A, D, E, B1, B2, B3, B12 y posee una amplia variedad de minerales como calcio, hierro, fósforo, potasio, sodio, selenio, magnesio y yodo.

Sin embargo, es importante seguir algunas medidas al comprarlo o consumirlo  ya que si se encuentra en mal estado podría generar una intoxicación, cuyos síntomas son: vómito, diarrea, dolos abdominal, náuseas, fiebre, comezón, entumecimiento o cosquilleo en la piel, urticaria y hasta dificultad para respirar.

Cabe señalar que los síntomas pueden llegar a registrarse a partir de media hora hasta dos días después de su consumo; ya que cada organismo reacciona diferente según el grado de intoxicación.

Algunas recomendaciones que pueden ayudar a evitar este tipo de casos y otras situaciones de riesgo para la salud, son:

De preferencia, los pescados y mariscos deben ser comprados el mismo día que van a prepararse.

• En todo momento deben mantenerse bien refrigerados o congelados para impedir su descomposición.

• Es importante evitar tener este tipo de alimentos más de uno o dos días en el refrigerador.

• Evitar descongelar y volver a congelar.

• Los mariscos deben tener por lo menos cinco minutos de cocción, ya que en un tiempo inferior hay más probabilidades de que generen una intoxicación. Es importante señalar que macerar (remojar) con jugo de limón no sustituye la cocción.

• Lavarse bien las manos antes de cocinar.

• Evitar la contaminación cruzada, es decir, mantener separados los alimentos crudos de los cocidos.

• Deben ser adquiridos en lugares establecidos que exhiban sus productos frescos, conservados en abundante hielo (cubiertos) o congelados, ya que el frío evita la proliferación de algunos microorganismos.

• Para identificar un pescado fresco, verifique agallas bien rojas; ojos brillantes; carne firme y dura al tacto; escamas bien adheridas.

• Un marisco fresco se caracteriza por caparazón cerrado y no tener manchas oscuras.

En caso de presentar alguno de los síntomas mencionados anteriormente o cualquier condición que ponga en riesgo la salud, se debe acudir al médico para recibir atención y tratamiento oportuno.