• 11 mil pequeños comercios, 22 mil autoempleos, la manutención de más de 60 mil quintanarroenses y más del 80% del abasto están en riesgo por la prohibición comercial encubierta decretada en Quintana Roo.  
  • Los quintanarroenses deberán sumar esta prohibición a la violencia, inseguridad, pandemia, muerte, cierre de negocios, pérdida de empleos, el flagelo del desabasto, mercado negro y especulación, todos estos aspectos representan un futuro oscuro de mayor pobreza y desigualdad.
  • El pequeño comercio de Quintana Roo reafirma su compromiso de cuidado y defensa al medio ambiente. Todos los mexicanos queremos nuestras playas y mares libres de basura y contaminación, pero con prohibiciones comerciales encubiertas lo único que se logrará es un descontrol en el mercado que provocará un consumo excesivo y una mayor contaminación.
  • La prohibición no es la solución, es un tiro por la culata.

Quintana Roo a 14 de febrero del 2022.- La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) señala que a pesar de la realidad tan compleja que sobreviven los quintanarroenses, la cereza en el pastel la acaba de recetar el Gobierno de Carlos Manuel Joaquín González, al decretar una prohibición comercial encubierta, exhibiendo una total insensibilidad social y desconexión con la realidad.

A poco más de 100 días para la elección de un nuevo Gobernador, el gobierno del Estado de Quintana Roo no superó la prueba, entregando malas cuentas a la población que, un día sí y otro también, se convulsiona viviendo actos de violencia que provocan pánico, y temor entre los lugareños y turistas de este hermoso rincón de la Republica, dañando su reputación y devaluando la marca de la casa, la afluencia turística a esta icónica Rivera caribeña y a sus paradisiacas islas se ha visto reducida por la inseguridad todavía más.

“La pandemia de Covid está golpeando severamente la economía de Quintana Roo, reduciendo en más de un 60% sus ingresos por la actividad turística, provocando la pérdida de miles de empleos en hoteles, restaurantes y distintas áreas de servicio. Los trabajadores de este estado, la población del esfuerzo, al igual que en el resto del país, son los que han resentido con mayor fuerza e intensidad la factura económica del Covid, cuyo principal flagelo es la inflación, la cual ha elevado los precios de los alimentos y servicios a niveles no vividos desde hace 2 décadas”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

Los precios de las frutas, legumbres y verduras se han incrementado en más de un 16%; los cárnicos en 20% promedio, claros ejemplos de la escalada inflacionaria no subyacente, la que tiene que ver con los costos de los alimentos, gas, luz, gasolinas y diésel por encima del 12%.

El Gobernador decretó un reglamento que prohíbe la venta de productos que no vengan en envases retornables (más del 80% de los que se venden) so motivo de un supuesto cuidado al medio ambiente. Este reglamento prohibicionista impone a los proveedores, plazos imposibles de cumplir para migrar sus productos a envases retornables. ¿Qué va a ocurrir a la hora que entre en vigor este Reglamento prohibicionista en Quintana Roo?

ANPEC advierte lo que va ocurrir a partir de este reglamento prohibicionista:

  •  Más del 80% de los productos que se venden no podrán migrar a envases retornables; por lo que los proveedores dejarán de abastecerlos al mercado de Quintana Roo para evitar ser multados; esto provocará desabasto, aparición de un mercado negro con el flagelo de la especulación, que acabará de minar los monederos “cuasi vacíos” de las amas de casa quintanarroenses; ahora no les alcanza, con esto, menos, verdadero tiro de gracia a su escaso poder adquisitivo.
  • Esta prohibición no cancelará la demanda, el abasto de estos productos provendrá de entidades aledañas como Yucatán, su comercialización será informal, furtiva y ambulante, tumbando las ventas al pequeño comercio.
  • Recrudecerá los actos de corrupción con mordidas (extorsiones) no menores a $500 pesos.
  • A muchos pequeños comercios no les quedará otra que bajar la cortina y cerrar, al no tener que vender y ser acosados, perdiendo su modus vivendi y sus autoempleos.
  • 11 mil pequeños comercios de Quintana Roo, 22 mil autoempleos, la manutención de más de 60 mil quintanarroenses y más del 80% del abasto en la entidad es lo que está en riesgo con este reglamento prohibicionista, gesto tardío y equivocado el de aparentar hacer bien la tarea gubernamental.
  • El pueblo de Quintana Roo tendrá que sumar un nuevo obstáculo en sus vidas cotidianas a la violencia, inseguridad, pandemia, enfermedad, muerte, cierre de negocios, pérdida de empleos; habrán de cargar a cuestas desabasto, mercado negro y especulación, que sumados todos, ofrecen un futuro oscuro de mayor pobreza y desigualdad.

Por ello nos preguntamos públicamente: ¿Cuál es el verdadero móvil de este decreto prohibicionista, a todas luces inviable? De entrar en vigor será una lápida más en el pesado castigo que llevan a cuestas los hogares quintanarroenses.

Respetuosamente ANPEC le recuerda al Gobierno de Quintana Roo: en México está PROHIBIDO PROHIBIR.