• Cuando las meridanas y meridanos celebramos y abrazamos a nuestra ciudad en el marco de su 480 aniversario, no perdemos de vista a aquellas mujeres visionarias de la cultura del esfuerzo e inclusión, quienes hace ya 106 años, emprendieron un camino para generar las oportunidades para un desarrollo pleno de su género con equidad.

El primer congreso feminista de México de 1916 marcó un parteaguas en la historia política y de género con distinguidas luchadoras sociales presentes en su organización como: Consuelo Zavala, Isolina Pérez, Adolfina Valencia, Dominga Canto, María Luisa Flota, Beatriz Peniche, Candelaria Villanueva, Lucrecia Vadillo.
Otras más fueron: Amalia Gómez de Aguilar, Elvia Carrillo, Raquel Dzib Cicero y Rosa Torre González, entre otras.
Más allá de las circunstancias que les tocó afrontar como mujeres visionarias de su género y los derechos humanos, fueron ellas quienes nos otorgaron una parte del legado que nos invita a reflexionar sobre lo que cada uno de nosotros puede y debe hacer, para que Mérida siga siendo referente de buenos gobiernos y de una sociedad generosa, incluyente y solidaria.
Se atrevieron a alzar la voz a favor no de unas cuantas, sino de todas, y su ejemplo continúa vivo en la responsabilidad social que hoy se manifiesta a través de la ciudadanía cumplida y solidaria, que no deja de lado sus obligaciones aun cuando la situación es adversa.
Herederos de ese ejemplo, las y los ciudadanos de la actualidad responden a las necesidades de su tiempo, porque saben que lo hacen para bien de sus familias, de su ciudad y en consecuencia de ellos mismos.
Los meridanos, y en especial las meridanas, han sido antes y son ahora, pilares de esos actos de solidaridad y amor a Mérida y a la sociedad en su conjunto, dejando un legado de compromiso y responsabilidad que nos atrevemos a decir es único en este país.
Todas y todos son un gran orgullo para esta Mérida que con la labor de cada uno es la gran ciudad en que habitamos hoy. La historia local nos ha marcado el rumbo: la clave para salir adelante está en la unidad, en la solidaridad, en la empatía, en el respeto al medio ambiente y a los demás.
Con ello no pretendemos “echar campanas al vuelo”, porque estamos conscientes que tenemos que continuar trabajando para ser una sociedad que transite por el camino de la inclusión y el respeto mutuo, para lograr estar a la altura de nuestras responsabilidades ciudadanas.
En este tenor quiero agradecer la presencia en esta sesión solemne, de una mujer en la que vemos representada la lucha y el compromiso de miles de ellas que entregan su esfuerzo, responsabilidad, profesionalismo y tenacidad, en la construcción diaria de esta Mérida humana que genera oportunidades para todas y todos.
Celebro la intervención de la Profesora e Investigadora, Ligia del Carmen Vera Gamboa, del Centro de Investigaciones Regionales Dr. “Hideyo Noguchi” de la UADY como oradora huésped quien, a través de sus trabajos, colaboraciones e investigaciones, continúa como una incansable educadora y promotora social, enriqueciendo los derechos y espacios de la mujer en este municipio.
Sus contribuciones y aportaciones son sumamente enriquecedoras para las políticas públicas que emprende este Ayuntamiento en materia de salud, equidad de género, diversidad sexual y derechos humanos en Mérida.
Hemos expresado que en este Ayuntamiento se trabaja en muchos frentes, en miles de cosas de responsabilidad como el aseo urbano, el alumbrado público, cuidado de los animales, vialidades, salud, educación, apoyos a grupos vulnerables, pero también ponemos énfasis en la perspectiva de la transversalidad que promueve la igualdad de género, esencial en todos los ámbitos de una sociedad sana.
Somos un Ayuntamiento que habla con hechos, y aunque sabemos que hemos avanzado en aspecto de igualdad y de inclusión de la mujer, tenemos aún muchos desafíos en los que continuamos de manera decidida poniendo todo nuestro empeño para poder lograrlos.
El pasado mes de octubre celebramos 20 años de la creación del Instituto Municipal de la Mujer, en cuyo marco redoblamos nuestro compromiso hacia la mujer en el impulso y fortalecimiento de la igualdad sustantiva, así como del ejercicio de sus derechos humanos como herramienta para su empoderamiento y autonomía.
Esta responsabilidad sensible hacia la mujer en Mérida fue reconocida en agosto con el “Premio Nacional de Buen Gobierno 2021”, en la categoría de Equidad con el proyecto denominado “Implementación del Protocolo de Seguridad Sanitaria en el Centro de Atención y Refugio para Mujeres con o sin Hijas e Hijos en situación de violencia extrema en el marco del COVID-19”.
Así, junto con otros programas, hemos sostenido y promovido en este tiempo espacios permanentes de orientación y apoyo a mujeres a través del Instituto Municipal de la Mujer como son:

“Línea Mujer” que brinda atención las 24 horas los 365 días del año, una línea de atención para casos de emergencia sobre el acceso de las mujeres a sus derechos.

Refugio CAREM para Mujeres, con o sin hijas e hijos en situación de violencia extrema (CAREM), que labora las 24 horas los 365 días del año aún en tiempo de pandemia siendo considerado un servicio esencial para las mujeres.

“Mujeres Seguras” programa que ofrece a las mujeres del Municipio espacios seguros para contribuir al acceso de sus derechos; así como al libre tránsito, a espacios públicos libres de violencias y a atención y acompañamiento en caso de situaciones de riesgo de violencias.

Hemos puesto a disposición de las mujeres diversas sedes del IMM que otorgan servicios de atención personalizada como son: Atención Jurídica, Psicológica y de Trabajo Social, hemos puesto sedes a disposición en el Centro, Poniente, Sur y Oriente de Mérida en la que también se atienden a las mujeres de diversas comisarías.

Otros apoyos dirigidos a su superación son los talleres virtuales y presenciales sobre la promoción de los derechos de las mujeres y prevención de la violencia como: “Mujeres unidas, mujeres seguras”, “Mujeres juntas podemos protegernos”, “Mujeres bordadoras de su vida”, “Mujeres descubriendo su poder” y “Prevención de las violencias hacia las mujeres, tarea de todas las mujeres transformando realidades”.

Así, a través de la práctica de valores como la inclusión, humanismo, igualdad y respeto, este Ayuntamiento ha podido atender y beneficiar a miles de mujeres en su diversidad.

De igual forma, se ha logrado que miles de personas hayan participado en alguna plática, taller o conferencia en materia de prevención a las violencias en contra de las mujeres.

Todo ello nos habla de un trabajo colaborativo que reafirma el hecho de que Mérida es lo que es, no por lo que hace su alcalde, sino por la sociedad que tiene en donde la mujer es un elemento clave e indispensable para que eso se pueda realizar.

Nuestra responsabilidad con las mujeres del municipio no solo es contar con una institución que las apoye, sino mantener un trabajo centrado en el desarrollo y la aplicación de políticas públicas para poder lograr una plena participación igualitaria de género en los distintos ámbitos de la vida.

Mérida se siente halagada por contar con mujeres como la Doctora Ligia del Carmen Vera Gamboa, cuya relevancia trasciende el hogar, la escuela, la oficina o el cargo público, sobre todo desde el ámbito humano, donde el respeto a la dignidad de las personas, se traduzca en bienestar y calidad de vida para todas nuestras familias.

Nuestra Mérida crece y se fortalece desde la visión de las mujeres, mujeres sanas y entusiastas, que son guía y hacen camino al andar.
Con la mirada de las mujeres, nuestra ciudad se enaltece para seguir haciendo más por la comunidad, para seguir luchando más para cambiar nuestros comportamientos, cuidar la salud y fomentar la economía.
En nuestra ciudad, a la que seguimos festejando, queremos y tenemos que hacer más por disminuir las desigualdades sociales y fortalecer la convivencia.
Mérida necesita de ti. Como todos nosotros necesitamos de ella.
Y por eso, gracias a todas y todos que nos guían y alientan.
Recordemos que tenemos detrás de nosotros 480 años de caminar.
De frente tenemos un gran horizonte por vivir.
Todas y todos, sigamos colaborando y contribuyendo por el bien de todos, por el bien de Yucatán, por el bien de México.
Muchas gracias.