Colaboración:Lic. En Tanatología Yeni Campos Canul

Tanatóloga Psicoterapeuta

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Tanatología Consejería Y acompañamiento

Cerrando ciclos desde el enfoque tanatológico.

“El primer paso reconocer y aceptar que los ciclos se cierran, que todo tiene un principio y un final; segundo, vivir las emociones tanto como sea posible, y tercero, darle un nuevo significado y volver a vivir”.

La tanatología va guiando a las personas para darles un significado a lo que se vive y cerrar cada ciclo de forma sanadora.

Es natural pensar que nada puede ayudar a alguien que pasa por un momento tan difícil como la pérdida de un ser amado u otro tipo de pérdida. Y es que cada pérdida tiene su propio contexto y produce un dolor distinto. Cada persona tiene un proceso que puede llevar más o menos tiempo según las herramientas que tenga para superar su pena. Por eso es tan importante la tanatología, pues es una disciplina que nos ayuda a hallar un significado a lo que vivimos, a verlo más como un proceso de aprendizaje, un camino para crecer.

Es importante que, en un proceso de duelo, ya sea por la muerte de un ser querido o por cualquier otro evento que se sienta como pérdida, hay que permitir al tiempo hacer su parte.

Un 80% de las personas tienen asuntos sin concluir porque siguen cargando el pasado, siguen enojados con lo que les está pasando y tardan entre seis meses hasta tres años en cerrar un ciclo.

Aunque uno desee que siempre estén las personas que ama, situaciones tan agradables que no deseas que terminen nunca, muchas veces en necesario decirles adiós, dejarlas ir. Y ese vacío o dolor que dejan en nosotros es necesario “trabajarlo” que quiere decir esto, reestructurarlo, darle otro significado.

En los negocios, en nuestras actividades, en el trabajo, en las etapas de la vida: infancia, adolescencia madurez, etc., en la relación de pareja no es conveniente pasar de un ciclo a otro sin cerrar el anterior, para dar paso a algo nuevo hay que hacer un recuento de todo lo que paso en el anterior, desde su inicio hasta el final, cuestionarse: ¿que hubo de negativo?, para no volverlo a repetir, ¿Qué aprendizaje deja, ¿que sí fue lo positivo? Para agradecerlo, para que sirva de enseñanza, ¿qué fue lo que se obtuvo? Dar por terminado ese ciclo. Y ahora se estará listo para ese nuevo trabajo, negocio, relación, empieza otro ciclo y darle la bienvenida. ¿como me doy cuenta que algo en mi vida debe terminar? Cuando ya no me hace sentir bien, cuando me causa molestia, enojo.

Los duelos no trabajados y latentes son ciclos abiertos. “Las personas buscan tratamientos en los servicios de salud mental, porque se sienten bloqueadas, vienen creyendo que no están superando la experiencia, que el duelo, no se acaba, y que necesitan ayuda, para terminarlo y volver a vivir. Además, muchas veces emerge como la causa subyacente de diversas aberraciones físicas y mentales.

¿Por qué las personas no pueden elaborar un adecuado duelo?

  1. Por el apego: De todas las etapas de la vida, cerrar ciclos en una relación amorosa o de amistad, es lo que más trabajo nos cuesta, ¿por qué? porque existe el apego. Que tanto nos apegamos a las personas o las dejamos ir con facilidad, tiene que ver con cómo aprendimos a vincularnos en la infancia con nuestros padres o cuidadores.
  2. Diversos factores como: Toda perdida tiene un duelo o dolor para después de haber llorado lo suficiente por esa perdida, pueda ir adaptándose a la nueva etapa que comienza con la ausencia existente, y así elaborar un cierre de ciclo, pero hay personas que no pueden elaborar ese duelo y dejar concluido el ciclo.

-Factores relacionales:

  • Un grado elevado de ambivalencia con hostilidad no expresada, Inhibe el duelo o presagia un exceso de enfado y culpa.
  • Narcisismo el fallecido representa una extensión del sobreviviente por tanto no admite que la ha perdido.
  • En algunos casos la muerte volver a abrir viejas heridas, situaciones que hubo dolorosas con la persona fallecida, que puede ser de abuso ya sea físico o sexual y que no se resolvió en vida de esta.
  • Las relaciones donde hubo mucha dependencia, son también difíciles de elaborar la dependencia y la oralidad son parte importante para predisponer a un duelo patológico.

-Factores circunstanciales:

  • La pérdida incierta, una persona desaparecida, Ejem: un soldado desaparecido que no regresa.
  • Personas que se aferran a que la persona aún vive en algún lugar y que un día regresara, por tanto no elaboran un duelo. Por lo que presentan un duelo inacabado.
  • Perdidas múltiples, ejemplo: terremotos, catástrofes naturales, accidentes de avión, incendios, o cuando mueren varios miembros de una familia, y son duelos muy desbordantes pues se lloran muchas pérdidas.

-Factores históricos:

  • Las personas que han tenido duelos complicados en el pasado, tienen una posibilidad mayor de tenerlos en el presente, las pérdidas y separaciones del pasado y los apegos actuales, son factores que tienen que ver con el miedo a futuras pérdidas y separaciones.
  • Las personas con un largo historial de depresiones también corren mayor riesgo de desarrollar una reacción complicada.
  • La pérdida parental temprana en el desarrollo de duelos complicados en otras perdidas.

-Factores de personalidad:

Los factores de personalidad están más relacionados con el carácter de la persona y con cómo afecta a su capacidad para afrontar el malestar emocional. Hay personas incapaces de tolerar el malestar emocional extremo, así que se aíslan para defenderse de dichos sentimientos intensos. Sin embargo, debido a su incapacidad para tolerarlos, hacen cortocircuito en el proceso y desarrollan un duelo complicado.

-Factores sociales:

El duelo es realmente un proceso social y se afronta mejor en un contexto en el que la gente se puede apoyar y reforzar mutuamente en su perdida.

  • Que no se pueda hablar socialmente de la perdida, situación que se produce a menudo en la muerte por suicidio. Cuando alguien muere de esta manera, sobre todo si las circunstancias son algo ambiguas y nadie quiere decir si ha sido un suicidio o accidente, existe la tendencia en la familia y en los amigos a no hablar de las circunstancias que rodean a la muerte.
  • Un factor es la negación social de la perdida; en otras palabras, cuando la· persona y los que están a su alrededor actúan como si la perdida no hubiera ocurrido. Un ejemplo de ello es un aborto.
  • Es la ausencia de una red de apoyo, en nuestra sociedad es frecuente que la gente viva lejos de sus amigos y familiares, y no conozcan al fallecido. Pero también puede estar ausente por otras razones por ejemplo el aislamiento social.

 

  1. Dejando el hogar de origen:

Otro impedimento que es muy difícil de comprender por la mayoría de las personas ,es que los hijos se separen del hogar para buscar su autonomía, y puedan desapegarse de su hogar, no para abandonarlo afectivamente sino como una enseñanza útil de cerrar el ciclo de la adolescencia, e iniciar la juventud siendo independiente, esto no quiere decir que lo abandona y no vuelve, sino para crecer y probar sus propias alas, como aprendizaje de que hay que cerrar ciclos, etapas, períodos de tiempo etcétera. Y no permanecer apegado en una para siempre, sino se aprenden en esta primera etapa de la vida, nos será más difícil hacerlo en las siguientes y desapegarnos de personas, o situaciones que ya no funcionan en nuestra vida.

¿Cómo interviene la tanatología en el cierre de ciclos?

La tanatología debería incluirse como disciplina en la educación de todo ser humano. Tener un conocimiento previo de cómo afrontar una pérdida nos permitiría hacer de nuestro dolor un trance para la evolución. Salir de un proceso de duelo con las alas más fuertes, con el pensamiento más claro, y con el corazón listo para amar con más intensidad, esa es la finalidad de la tanatología.

Si estás pasando por una pérdida, debes saber que el dolor, el enojo y la tristeza por una pérdida no son malos. La tanatología permite pasar por estas emociones para llegar al perdón, a la paz y al amor.

Si te sientes estancado en un duelo, si no has recuperado las ganas de vivir tras una pérdida, acude a la tanatología. Un profesional será tu mejor aliado para superar este trance y volver a sonreír.

Es importante nuestro autocuidado, hacernos responsables de nosotros mismos y darnos la oportunidad de sanar nuestras heridas desde la infancia, de cerrar esos ciclos, amarnos, cuidarnos y trasformar nuestra vida.

En estas fechas no olvides amarte.

Te abrazó con el alma.