• Dejar de fumar permite, entre otras cosas: mejorar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la oxigenación pulmonar y la capacidad física.
  • El tabaquismo produce daños a la salud de las y los consumidores y a las personas que los rodean, conocidos como fumadores pasivos.

El consumo de tabaco es un factor de riesgo ante el COVID-19 y genera muchas otras complicaciones que afectan la salud; por lo tanto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán informa sobre los múltiples beneficios que brinda el dejar este hábito y otorga algunas recomendaciones.

El doctor Alonso Sansores Río, titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS Yucatán, explicó que el tabaquismo produce no solo daños a la salud de los consumidores, sino también a las personas que los rodean, conocidos como fumadores pasivos, ya que también se encuentran expuestos a las toxinas del humo de tabaco.

Agregó que este hábito puede provocar diferentes tipos de cáncer así como ocasionar daño a diversos órganos, incluidos los pulmones, corazón, vasos sanguíneos, boca, piel, ojos y huesos; además de que ser fumador y contagiarse de COVID-19 podría agravar considerablemente los síntomas que genera el virus SARS-CoV-2.

De igual forma, uno de los padecimientos crónicos que se presenta con mayor frecuencia en quienes fuman es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que ocasiona dificultad para respirar; incluso puede presentarse en personas de entre los 27 o 30 años, si empezaron a fumar a temprana edad.

Al dejar de fumar se obtienen diversos beneficios: regresan a su nivel correspondiente la frecuencia cardíaca y la presión arterial; poco a poco se descontamina el cabello y el aliento de las sustancias tóxicas que contienen los cigarros; mejora la oxigenación pulmonar, se normalizan los sentidos del gusto y del olfato; así como la función respiratoria y aumento de la capacidad física.

Algunos de estos cambios se reflejan de inmediato; mientras que al año de haber dejado este hábito se ven grandes mejorías.

Para muchas personas dejar de fumar no es fácil; por lo que se sugiere: disminuir de manera paulatina el consumo de cigarros; hacer una lista de razones por las que se desea evitar este hábito y comparar los beneficios con los aspectos negativos; deshacerse de todos los artículos asociados a fumar.

También pueden intentar mantearse distraídas con otras actividades para no sentir la necesidad de fumar, o disminuir la ansiedad; por ejemplo con estas dinámicas: ver la televisión, escuchar música, platicar por teléfono o videollamada, meditar, ordenar alguna habitación, aprender alguna manualidad o receta por internet, hacer ejercicio moderado.

Finalmente para proteger la salud de la derechohabiencia y evitar su exposición al humo de tabaco, el IMSS prohíbe fumar en el interior de las clínicas, oficinas y hospitales,  por lo que sus instalaciones se encuentran certificadas como “Edificios 100% Libres de Humo de Tabaco”.