· Altamente nocivo para la salud.
· El tabaquismo produce dependencia física y psicológica
· Enfermedades respiratorias y cardíacas entre ellas el cáncer.

El consumo de tabaco es considerado un problema de salud pública en todo el mundo debido a la cantidad de enfermedades y muertes relacionadas con su uso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que 30% de los adultos son fumadores y, de éstos, aproximadamente cinco millones de personas morirán en un año.
También se estima que para 2020 habrá 8.4 millones de muertes anuales por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, de las cuales siete de cada 10 ocurrirán en países en vías de desarrollo, como México, donde más de 53 mil personas fumadoras mueren al año por enfermedades asociadas al tabaquismo y al menos 147 personas mueren diariamente.
El consumo de tabaco y el efecto de las sustancias tóxicas que contienen los cigarros en los individuos comienzan con sensaciones desagradables, entre las que se encuentran tos, nauseas, e incluso vómitos.

Luego de un tiempo, los fumadores manifiestan sentir placer por su sabor y aroma. Algunos fumadores sostienen que el consumo calma los nervios y que en otras ocasiones funciona como un estimulante; siendo esos los efectos principales que produce la nicotina, dependiendo de la dosis que se consume, de la actividad del consumidor además de su constitución física y psicológica.

Dejar de fumar se dice fácil, pero definitivamente no lo es, todos sabemos que el consumo del cigarro es nocivo para la salud, pero a los que les gusta fumar, les cuesta dejarlo por si solos, necesitan ayuda médica y muchas veces psicológica muchos lo asocian a estados de ánimo, dicen que el consumo del tabaco les ayuda a mitigar sus emociones señalo el Dr. Mario Alcocer Basto, Jefe del Departamento de Atención Medica del ISSSTE.

El medico refirió que, la acción del consumo de monóxido de carbono, el alquitrán y la nicotina además de producir adicción aumenta el riesgo de padecer cáncer pulmonar, de laringe, de órganos digestivos y del aparato urinario.

“Fumar predispone a la bronquitis crónica, al enfisema, la arteriosclerosis con sus manifestaciones a nivel coronario, arterial periférico y cerebral”. “Fumar es factor de riesgo en el aneurisma de la aorta abdominal y factor agravante de la hipertensión arterial”.

En tanto, la bronquitis crónica es la enfermedad más común que sufren los fumadores en época invernal y se caracteriza “por la tos y la expectoración que persiste durante tres meses por dos años consecutivos”, aseguró.

Existe mayor prevalencia de tabaquismo entre pacientes psiquiátricos ambulatorios con diagnóstico de depresión mayor que en población general. Así mismo, los fumadores con intentos fallidos para dejar de fumar presentan alta prevalencia de historia de depresión mayor y las personas con dependencia a la nicotina presentan más casos de depresión mayor en comparación con personas que a pesar de ser fumadoras no son dependientes.

El profesional destacó que los hijos de padres fumadores “padecen las consecuencias del vicio de sus padres y lo manifiestan a través de un menor desarrollo, retardo escolar y compromisos respiratorios”. “La evolución de la bronquitis crónica reconoce una clara dependencia a la estación del año ya que el mayor índice de morbilidad se alcanza en los meses de invierno”, destacó el médico.