Colaboración: Franck Fernández – Traductor, intérprete y filólogo

 Título: El Hotel Astoria de San Petersburgo

1914. Nuestro personaje termina su almuerzo deleitándose con un puro H. Upmann en el principal restaurante del Hotel Astoria de San Petersburgo cuando llega la noticia de que Alemania ha declarado la guerra a Rusia. Comenzó la Primera Guerra Mundial para Rusia. Así comienza la trilogía de novelas “Peregrinación por los caminos del dolor” del conde y escritor Nicolás Tolstoi, a no confundir con León Tolstoi, autor de otras grandes novelas como Ana Karerina y Guerra y Paz. Nicolás Tolstoi huyó de Rusia con la llegada de los bolcheviques al poder, pero en los años 20 cambió su posición política y regresó a la Rusia soviética (entonces la llamaron “El Camarada Conde”), incluso llegó a ser uno de los grandes aduladores del “Camarada” Stalin.

Pero nuestro tema de hoy es el Astoria, importante hotel de San Petersburgo, que se encuentra en una de las principales calles de la ciudad, la Calle Bolshaya Morskaya, construido entre los años 1911 y 1912 por el arquitecto ruso-finlandés Fiódor Lidval. Recibió este nombre en honor al hotel de los primos Waldorf Astoria de Nueva York. Su inauguración oficial fue el 23 de diciembre de 1912 y desde el comienzo fue reconocido como uno de los mejores y más confortables hoteles de toda Europa. Al construirse quiso ser competencia del reconocido como el mejor hotel de San Petersburgo, el “Grand Hôtel de l’Europe” que se encuentra en la calla Mijaílovskaya casi frente a la sede de la Filarmónica de San Petersburgo.

El hotel contaba con salón de invierno, una cocina modernamente equipada, restaurantes, cafés, salas de banquete, hermosas habitaciones en las que se podían recibir inicialmente 350 huéspedes. Desde sus comienzos, el hotel Astoria causó gran controversia por estar construido en un estilo intermedio entre el Art Nouveau que ya pasaba y el nuevo Art Deco que aún no se imponía. El color de sus paredes exteriores, color chocolate que aún conserva, no ayudó a mejorar las críticas sobre su estilo. Frente al hotel se encuentra lo que fue la embajada de Alemania, en la intersección de la Bolshaya Morskaya y la Plaza de San Isaac, obra del arquitecto alemán Paul Behrens, también criticado por la misma ambigüedad de estilo.

Al declararse la Primera Guerra Mundial, poco después de su inauguración, el Hotel fue utilizado para alojar a los altos oficiales del ejército zarista y con el advenimiento de los bolcheviques al poder primero se le dio el nombre de Hotel de Guerra de Petrogrado, después Primera Casa del Sóviet de Petrogrado y desde 1924 Primera Casa del Sóviet de Leningrado.

Durante la época del bloqueo a la ciudad de Leningrado, que duró 1000 días, los alemanes soldados tenían la orden de no bombardear esta zona de la ciudad. Con posterioridad se supo que Hitler pretendía hacer un banquete de honor en el Astoria con motivo de la toma de la ciudad. Sabido es que la ardua defensa de los soldados soviéticos y la heroica resistencia de los leningradenses dieron al traste con los perversos planes de Hitler. Hitler incluso ya tenía preparadas las tarjetas de invitación con fecha y hora para dicho banquete.

Desde comienzos de los años 90, el hotel pertenece a la cadena Rocco Forte Hotels. Cuenta con 169 habitaciones, de las cuales 86 de clase lujo, entre ellas apartamentos presidenciales con dos recámaras, una habitación real de lujo con balcón y una habitación imperial de lujo. La revista Forbes lo ha reconocido como uno de los 10 mejores hoteles del mundo.

La calle Bolshaya Morskaya es una de las más antiguas de la ciudad y paralela al río Neva. En esta calle hay toda una serie de edificios de lo que desde finales del siglo XIX hasta comienzos del XX se perfilaba como centro de negocios de San Petersburgo. En esta calle se encontraban las sedes de grandes bancos rusos y de empresas de comercio. Aquí también estaba el edificio que alojaba el taller, tienda y apartamentos personales del joyero ruso Peter Carl Fabergé. También en esta calle se inauguraron importantes servicios para la ciudad: en 1835 fue en esta calle que se instalaron las primeras lámparas de iluminación a base de gas, reemplazadas por las primeras lámparas eléctricas en 1884. También en esta calle estuvo el primer centro telefónico y hermosos palacetes de la antigua nobleza rusa.

La ciudad de San Petersburgo desde el comienzo de su agitada historia ha tenido cuatro nombres diferentes. El primero de ellos fue el de San Petersburgo en honor al santo patrón de su fundador, el gran zar ruso Pedro el Grande. Durante la Primera Guerra Mundial y, para denotar distanciamiento con un nombre de connotación alemana, se le cambió el nombre por el de Petrogrado, sabiendo que en ruso “grad” significa ciudad. Con la muerte del fundador del estado soviético, Vladímir Ilich Lenin, se le puso el nombre de Leningrado y, por último, al final de la época soviética y por referéndum de sus ciudadanos, volvió a recuperar su antiguo nombre de San Petersburgo. Los petersburgueses llaman cariñosamente a su ciudad “Peter”, como en inglés.

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