Entre los alimentos que contienen cantidades óptimas de hierro se encuentran las carnes como pollo, res, pescados y mariscos; vegetales de hojas verdes, así como las legumbres

Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán señalaron que si presentan síntomas como fatiga, irritabilidad, disminución en el rendimiento, somnolencia y/o dolor de cabeza, podría tratarse de anemia, padecimiento que se produce cuando hay una disminución importante de glóbulos rojos en la sangre.

Entre las causas más frecuentes de este padecimiento se encuentra una alimentación deficiente en hierro, vitamina B12, vitamina C y ácido fólico; además de que las hemorragias, menstruaciones abundantes alteraciones en el sistema metabólico del organismo, estados que aumentan los requerimientos de hierro como la niñez, el embarazo y la lactancia, también son causas de la anemia, explicaron.

Otros síntomas podrían abarcar la disminución de la temperatura, palidez en la piel, cansancio, visión borrosa, irritabilidad, sensación de mareo, falta de aire y taquicardia.

Si la anemia no es atendida y diagnosticada a tiempo, puede desarrollar desnutrición y consecuencias para el desarrollo físico, intelectual y emocional, de ahí la importancia de tener una buena alimentación y acudir de forma periódica a consultar a su Unidad de Medicina Familiar, en especial si se presentan síntomas.

 

Para prevenir la anemia y sus complicaciones, se recomienda incluir los tres grupos de alimentos: verduras y frutas; cereales y leguminosas; así como alimentos de origen animal, para conformar un menú variado, con el fin de que el organismo adquiera la cantidad necesaria de nutrientes.

Entre los alimentos que contienen cantidades óptimas de hierro se encuentran las carnes como pollo, res, pescados, mariscos, hígado, huevo; verduras de hojas verdes, leguminosas, cereales integrales como, la pasta, el arroz y la avena. Es importante recalcar que para tener una mejor absorción del hierro, se deben consumir alimentos ricos en vitamina C como naranjas, guayabas, mandarinas, verduras de hojas verdes, así como evitar consumir durante las comidas, té o café ya que reducen la absorción del hierro hasta un 50%.

Las y los niños en edad preescolar son más susceptibles a presentar este padecimiento debido a su rápido crecimiento y a la falta de alimentos ricos en hierro; ya que en esta etapa no suelen consumir suficientes vegetales crudos y proteínas.

En las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS, se brinda ácido fólico y hierro a mujeres embarazadas en sus consultas prenatales; además de orientarlas para que alimenten a sus bebés con leche materna exclusiva los primeros seis meses de vida y ofrecer alimentación complementaria, con el objetivo de disminuir la prevalencia de este problema de salud.

Además en las Unidades de Medicina Familiar a los niños menores de un año se les administra hierro en gotas en los primeros meses de vida.