Lunes 1 de marzo de 2021

 MENSAJE DEL LIC. FERNANDO PONCE DÍAZ NUEVO PRESIDENTE DEL CCE YUCATÁN

 El día de hoy, en mi carácter de presidente de Coparmex Mérida, asumo con gran responsabilidad la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán, el CCE Yucatán, de manos del Licenciado Alberto Abraham Xacur, ex presidente de la Delegación Local de la Canacintra, a quien aprovecho para agradecerle y reconocerle su valiosa gestión al frente de este Consejo.

A lo largo de los próximos seis meses, en los que tendré el honor de ser el coordinador y en ocasiones vocero de quienes integramos el CCE Yucatán, y en continuidad a lo que hemos venido realizando, entre otros temas éstos serán los principales asuntos que demandarán la mayor parte de nuestra agenda, teniendo siempre y en todo momento como premisa preservar la unión del sector empresarial yucateco organizado:

1.- La recuperación económica segura de nuestro Estado, en la cual seguiremos colaborando con nuestras autoridades de los tres niveles de gobierno, participando en las mesas, foros y demás instancias de discusión, propuestas y análisis en los que como sector tengamos que estar, en medio de la difícil pandemia que estamos experimentando, siendo el principal objetivo y nuestra prioridad la subsistencia de las empresas yucatecas y los empleos que de ellas dependen.

2.- El proceso electoral más grande de la historia, actualmente en curso, dentro del cual promoveremos, a través de una campaña, el voto ciudadano razonado e informado, y organizaremos, de ser posible, un debate o encuentro entre candidatos a la alcaldía de Mérida.

3.- El fortalecimiento y consolidación del Observatorio Estratégico Yucatán, como un órgano de consulta y referencia del sector empresarial yucateco para la toma de mejores decisiones, y fuente de información puntual y confiable sobre diferentes tópicos de interés empresarial.

4.- El combate a la informalidad en todas sus manifestaciones, como un tema de elemental congruencia que es imperativo que nuestras autoridades adquieran frontalmente, en ánimo de que no solo seamos los empresarios formales los que tengamos toda la carga regulatoria e impositiva, y que se amplíe la masa tributaria.

5.- Dentro de nuestro ámbito de acción, la vigilancia en el adecuado uso y manejo de los recursos públicos por parte de nuestras autoridades, con el fin de que se ejerzan de manera transparente, honesta y con rendición de cuentas, de cara a la sociedad.

6.- El impulso a la proveeduría local y a preferir productos que sean elaborados y servicios que sean prestados por empresas yucatecas. Hoy más que nunca necesitamos del apoyo a nuestras empresas locales.

7.- Coadyuvar con el Gobierno del Estado en todo lo que se requiera hacer para mantener la seguridad pública de nuestra entidad, principal activo para la atracción de inversiones locales y foráneas y por ende la generación de empleos y riqueza. Por ningún motivo nos podemos dar el lujo de bajar la guardia en este tema, sino al contrario, tenemos que redoblar los esfuerzos para que Yucatán siga siendo ese espacio en el cual las personas y las empresas pueden desarrollarse en paz y con tranquilidad.

Para finalizar, quiero ser claro en decir que, tal y como lo establece nuestro reglamento, seré respetuoso de nunca expresarme a nombre del CCE Yucatán, sin antes haber consensuado el asunto de que se trate entre todos sus integrantes, en ánimo de que al interior de este Consejo prevalezca la necesaria unidad del sector empresarial yucateco a la que me he referido líneas arriba, no obstante las diferencias y pluralidad que tenemos, facilitando la comunicación y cercanía entre todas las cámaras, organismos y asociaciones empresariales que formamos parte de este gran organismo, ejemplo y referencia en otras entidades del país.

Ante el complejo e incierto panorama político y económico que como país estamos atravesando, producto de la pandemia, pero también de la lamentable polarización de la sociedad y la imposición de ideologías, hago un llamado para que a las empresarias y los empresarios se nos deje de ver como oscuros personajes que solo deseamos enriquecernos a costa de nuestros colaboradores, y se entienda que somos precisamente nosotros, los micro, pequeños, medianos y grandes empresarios, quienes generamos la mayor cantidad de fuentes de trabajo formales; que colaboramos en el desarrollo profesional y personal de las personas; y que aportamos la mayor cantidad de recursos, a través del pago de impuestos, para que el gobierno pueda realizar su labor en beneficio de toda la población.

Sea lo que fuere, los empresarios yucatecos refrendamos nuestro compromiso de seguir haciendo lo que nos toca, juntos, unidos, con sentido de responsabilidad social, por el bien de nuestro querido México, por el bien de nuestro querido Yucatán.

 

Muchas gracias.