Título: La Ruta Romántica
Autor: Franck Fernández

traductor, intérprete, filólogo

El viejo refrán romano, que ha pasado a nuestro idioma, dice “Todos los caminos llevan a Roma” y es cierto, porque los Romanos, en su afán de expandir su Imperio, creaban vías que atravesaban todo su territorio, considerando que la mejor forma de llegar de un lugar a otro, y con relativa rapidez, era a través de estas vías. Muchas de las actuales grandes autopistas que cruzan Europa están sobre las antiguas vías romanas o a corta distancia de ellas y fueron caminos que desde entonces se utilizaron para el transporte y el comercio. Es el caso que nos ocupa. Hablaremos de la vía Claudia y de la vía Claudia Augusta que unían diferentes sitios de la otrora llamada Germania y que corresponden hoy al sur del Land alemán de Baviera.

Una buena parte de estas Vía Claudia y Vía Claudia Augusta sirve de trazado a lo que desde 1950 se llamó La Ruta Romántica (Die Romantische Straße), considerada el mayor punto de atracción turístico de toda Alemania. Se creó entonces con el fin de atraer turistas al país, totalmente destruido por la Guerra Mundial, y como forma de cambiar en algo la imagen tan detestable que se tenía de Alemania en esos momentos.

El recorrido de esta idílica ruta comienza en la ciudad de Würzburg. En lo personal creo que se debe considerar la propia capital de Baviera, Munich, como parte integrante de este recorrido turístico y de gran interés cultural y paisajístico. Entre otras cosas, Munich es famosa por ser la sede de importantes museos, como la Alte Pinakothek y la Neue Pinakothek (vieja y nueva pinacotecas), el museo de coches de la BMW, grandes holdings internacionales de distintos sectores de la industria, el extraordinario Teatro Estatal de la Ópera (antiguo Teatro de la Residence en época del Reinado de Baviera) y una buena compañía de ballet, amén del famoso equipo de fútbol Bayern. Pero volvamos a nuestra Ruta Romántica, que recorre 27 ciudades y poblados, hermosos bosques, montañas, lagos, praderas, conventos, palacios y viñedos que son del agrado de todos los visitantes.

Como dije, la Ruta Romántica comienza en la ciudad de Würzburg con su célebre residencia de los príncipes obispos de esta ciudad, hermoso ejemplo del barro alemán, y Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1981. Otro de los poblados que atraviesa la Ruta Romántica es el poblado de Nördlinguen, antigua ciudad libre del Imperio y que ha conservado su aspecto medieval. Con Nördlinguen son 3 las ciudades alemanas en la actualidad que mantienen intactas sus murallas y que, al mismo tiempo, se pueden visitar. Dato interesante de Nördlinguen es que está asentada sobre el cráter del impacto de un meteorito que cayó hace 15 millones de años. Como en nuestro Yucatán se dice que está sobre enormes cantidades de brillantes y metales preciosos creados por la presión del impacto. Nördlinguen logró conservarse como era desde el siglo XIV debido a su derrota en la Guerra de los Treinta Años. La gran mortandad que dejó esta guerra hizo que la ciudad viniera a menos. A excepción de algunos palacios góticos y barrocos, la ciudad no ha tenido cambios desde entonces.

Si seguimos la Ruta llegamos a la hermosa ciudad de Rothenburg ob der Tauber que, como su nombre lo indica, se encuentra a orillas del río Tauber. Esta ciudad sufrió el mismo destino de Nördlinguen después de la Guerra de Treinta Años y ha permanecido casi intacta desde entonces. Dato simpático es que Rothenburg vive una permanente Navidad. Las tiendas de la ciudad se especializan en la venta de decoraciones navideñas y todo lo que tenga que ver con estas festividades. Es increíble como, por ejemplo, a mediados de agosto y con un gran calor, los turistas compran cascanueces y adornos para sus arbolitos.

Más adelante se encuentra la ciudad de Augsburgo que, como su nombre lo dice, fue fundada en tiempos del Emperador Augusto, en las avanzadas romanas de Germania. En cuanto a población es la ciudad más importante de la Ruta. Aquí no deben dejar de visitar el Ayuntamiento y la Basílica de San Ulrico y Santa Afra. San Ulrico fue obispo de Augsburgo poco antes del año 1000.

En el poblado de Schongau se encuentra la Wieskirche, la Iglesia Blanca, otro hermoso ejemplo del barroco alemán. Esta iglesia surge por un milagro. Una chica vio llorar una imagen de Cristo flagelado, lo que de inmediato trajo una gran cantidad de peregrinos. Se construyó en el lugar una capilla que pronto fue pequeña y entonces se creó la iglesia como la conocemos. Con la llegada de las Guerras Napoleónicas a inicios del siglo XIX llegó la secularización de muchos templos y este se salvó de ser derribado porque lo compraron damas de la región. Hoy en día es Patrimonio Mundial de la Unesco.

Nos acercamos a Schwangau donde el punto culminante de este recorrido es el Castillo de Neuschwangstein obra del rey Luis II de Baviera y que fuera inspiración a Walt Disney para imaginar el castillo de la Bella Durmiente. Aquí también podemos encontrar el castillo de Hohenschwangau, ya conocido desde el siglo XII.

El final de la Ruta está marcado por la pequeña ciudad de Füssen, donde hay excelentes hoteles donde alojarse y ser punto de partida de los paseos por la zona. En particular les recomiendo el Seegasthof Weissensee donde puede degustar del plato de la casa, la trucha, que los propios empleados pescan en el lago que da nombre al hotel, Weissensee, y a cuyas orillas se encuentra. Desde los balcones de las habitaciones de este hotel se pueden apreciar el lago y los pre Alpes, cubiertos de pinos y nubes bajas, que quedarán de por vida en su memoria.

Si el recorrido por la Ruta Romántica no le fuera suficiente, siempre tiene la posibilidad de continuar viaje por Austria, a pocos kilómetros de Füssen, donde seguirá en un extraordinario viaje de hermosos paisajes, arte, historia y cultura.

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