• Importante establecer canales de comunicación certeros y confiables para garantizar la estabilidad mental de las familias ante la presencia del COVID-19 en Yucatán.
  • Fundamental dialogar y entender lo que sucede, procesar la información y compartirla para establecer la dinámica de convivencia en casa.

 

Mérida. Yucatán a 12 de enero de 2021; Estamos viviendo una situación atípica de confinamiento y cambio en las rutinas diarias de los integrantes de las familias, esto puede causar ruido y depresión, si no se maneja con conocimiento y madurez, señaló la especialista, Nelly Patricia Morales Munguía, psicóloga de la Clínica-Hospital Mérida ubicada en Susulá de esta Ciudad en el marco del Día Mundial de la Depresión.

La especialista dijo que la depresión no es lo mismo que la tristeza como se piensa, la tristeza es un estado de ánimo pasajero y la depresión es un estado mental permanente considerado como un problema de salud mental que con un buen tratamiento y buen diagnóstico puede ser reversible evitando sufrimiento y agotamiento por parte de la persona que la padece.

La depresión debe ser tratada por un psiquiatra y un psicólogo en conjunto para sobrellevarla y salir a delante con un cambio de actitudes, se trata de un padecimiento común que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta a millones de personas en el mundo.

La psicóloga dijo que la depresión no respeta edad, sexo, situación económica, vulnerabilidad y ante la pandemia del COVID-19 ha incrementado el número de casos por lo que es necesario implementar acciones para desarrollar una dinámica para ayudar a estas personas que la padecen desde el seno de las familias.

“Primero hablarse en el grupo con respeto y con mucha sensibilidad  para no herir susceptibilidades, cuidar las actitudes,  recordar que cada acción tiene una reacción y hay gente que se encuentra muy sensible, viviendo una realidad muy distinta de sus motivaciones personales”.

“El COVID-19 ha provocado que existan afectaciones depresivas en niños, jóvenes, adultos y adultos mayores porque se han modificado rutinas. Ha incrementado los síntomas en pacientes que ya padecen alguna patología psicológica por lo que se requiere estar pendientes para evitar incluso un suceso de suicidio”.

Comentó que la familia debe hacer un ejercicio de entendimiento y empatía basado en canales de comunicación abiertos y sensibles, muy educados y pese a la confianza tratarnos como si estuviéramos en un lugar donde debiéramos comportarnos en todos los aspectos para apoyar a los pacientes depresivos.

En muchos hogares hay afectaciones económicas, hay que ser comprensivos y buscar soluciones, crear conciencia acerca de la situación actual  que nos está afectando con el motivo del Coronavirus, entender que tenemos que aprender a convivir con este virus que llegó desde marzo del año pasado.

No es fácil entender los beneficios del  confinamiento, del encierro, no todos pueden entender fácilmente  que se trata de cuidarnos, nadie  piensa que tan vulnerables somos ante el contagio que puede causarnos incluso la muerte.

La depresión y la proliferación del virus ambos problemas de salud pública debemos apoyarnos, comunicarnos, aprender a convivir en familia incluso sacar del cajón un juego de mesa, escribir, leer hacer música para hacer de este tiempo un espacio productivo.

Esta es  una situación atípica de constantes noticias negativas, de casos y muertes, mensajes que nos hacen sentir mal, por eso la necesidad de establecer una dinámica altamente confiable para evitar contagiarnos. Demasiada información provoca desesperanzas, preocupación,  depresión,  sobre todo en los adultos mayores, es más notorio el cambio de humor.  Verlos callados, solos, tristes por eso es muy importante que en casa les brindemos compañía tratemos que se enteren lo menos posible de este tipo de información.

En el caso de los jóvenes entender porque no pueden reunirse con sus amigos, la importancia del uso del cubrebocas en todo momento, no es fácil, porque nunca se ha pasado por una pandemia pero esto puede salvarle la vida a ellos y a sus familias.

La gente no ha dejado de salir, porque algunos tienen que salir a trabajar, para buscar el sustento de sus familias, los  jóvenes de alguna manera igual tienen que salir pero deben hacerlo con todos los cuidados, ahora sí de vez en cuando tienen que hablar con un amigo que lo hagan cuidando su vida y con la responsabilidad de que si se contagian pueden contagiar a sus familias, por eso mejor no exponerse, solo en ocasiones ineludibles, no es cosa de todos los días.